¿Te imaginas que te pagaran por estar en una red social, darle al like a los contenidos que te gustan, subir fotos, publicaciones o vídeos? Eso es lo que desde el pasado mes de octubre hace tsü,
la nueva plataforma que se une a una nueva generación de redes sociales
que nacen con el compromiso de no convertirte en sus productos y
reconocer tu trabajo.
¿Cómo? Con dinero.
Repartiendo entre los usuariondel beneficio obtenido en base a la relevancia que alcancen sus publicaciones. Y es que tus post, tus followers o los amigos que consigues que se alisten son tiempo que estás invirtiendo en la plataforma y el tiempo es dinero, un dinero que tsü, al igual que otras plataformas, gana gracias a nosotros.
Sin embargo, al contrario que en otras redes sociales como Facebook, Twiter, Instagram o tumblr, en tsü no eres el producto. Al recibir parte de los beneficios, pasas a ser prácticamente trabajador de la compañía.
Este concepto de ‘justicia social’ dentro de lo que muchos llaman feudalismo digital la explicaba recientemente su fundador, Sebastian Sobczak. “¿Por qué alguien se puede beneficiar de las imágenes, los me gusta y el trabajo de otros y no devolver a sus propietarios lo que eso genera? Los mercados a los que pertenecemos son enormes, crecientes y pueden pagar al usuario perfectamente. Nosotros queremos cambiar eso y recompensar al usuario que hace todo el trabajo. Es la manera en la que el mundo debería funcionar”.
En resumen, al contrario que el resto de redes sociales, que obviamente plantean su modelo de negocio gracias a nosotros y a nuestro contenido –cuyos derechos, por cierto, cedemos cuando nos damos de alta-, tsü, además de repartir sus beneficios, reconoce la autoría de tu contenido, algo que seguro gustará, y mucho, a los anti-Facebook.
Aqui tienes nuestra Invitación.

Es entonces cuando puedes empezar a configurar tu perfil. Ponerlo en marcha es muy sencillo. De hecho, recuerda, y mucho, al panel de control de perfiles de Facebook.

¿Cómo? Con dinero.
Repartiendo entre los usuariondel beneficio obtenido en base a la relevancia que alcancen sus publicaciones. Y es que tus post, tus followers o los amigos que consigues que se alisten son tiempo que estás invirtiendo en la plataforma y el tiempo es dinero, un dinero que tsü, al igual que otras plataformas, gana gracias a nosotros.
Sin embargo, al contrario que en otras redes sociales como Facebook, Twiter, Instagram o tumblr, en tsü no eres el producto. Al recibir parte de los beneficios, pasas a ser prácticamente trabajador de la compañía.
Este concepto de ‘justicia social’ dentro de lo que muchos llaman feudalismo digital la explicaba recientemente su fundador, Sebastian Sobczak. “¿Por qué alguien se puede beneficiar de las imágenes, los me gusta y el trabajo de otros y no devolver a sus propietarios lo que eso genera? Los mercados a los que pertenecemos son enormes, crecientes y pueden pagar al usuario perfectamente. Nosotros queremos cambiar eso y recompensar al usuario que hace todo el trabajo. Es la manera en la que el mundo debería funcionar”.
En resumen, al contrario que el resto de redes sociales, que obviamente plantean su modelo de negocio gracias a nosotros y a nuestro contenido –cuyos derechos, por cierto, cedemos cuando nos damos de alta-, tsü, además de repartir sus beneficios, reconoce la autoría de tu contenido, algo que seguro gustará, y mucho, a los anti-Facebook.
¿Cómo funciona?
Como parece que se ha puesto de moda últimamente, en tsü solo puedes darte de alta a través de invitación. Tiene que ser un usuario de la plataforma el que te mande un código de invitación como este. Te advertimos que no te costará mucho encontrar a alguien que te lo pase puesto que por hacer amigos también el usuario recibe beneficio.Aqui tienes nuestra Invitación.
Es entonces cuando puedes empezar a configurar tu perfil. Ponerlo en marcha es muy sencillo. De hecho, recuerda, y mucho, al panel de control de perfiles de Facebook.